jueves, 13 de enero de 2011

Capítulo Veintisiete: Recuerdo y olvido

Sentada en los pupitres que tú ocupaste,

atendiendo a profesores que te perdiste,

asaltada repentinamente por tu recuerdo,

me invade la nostalgia y con ella

sentimientos de traición:

tanto tiempo olvidada, perdida

entre las marañas de recuerdos

que despiertan ahora

las calles de esta ciudad,

tus amigos,

la facultad;

y que ya no son tuyos.


Cerca ya de dos años sin ti

y ya apenas si te dignas

a visitarme,

ni me digno a llamarte.


Tu calle es lo único sagrado,

pasé sólo una vez

desde aquel día de marzo

en que te marchaste,

y no fui capaz de reconocer

tu portal,

no me atrevo a volver

a pasar.


Barqueta no te pertenece,

tampoco Utopía, ni la Alameda,

lo has perdido todo

y tu cara se emborrona,

tengo que esforzarme demasiado

para trazar,

con un mínimo de precisión,

tus rasgos.


Se me hace extraño pensar

que ya te superé en edad,

que tu tiempo no corre

como el de los demás.

Para siempre menor

y, eternamente, mayor.


A veces me pregunto si cuando te evoco

soy sincera.

Me cuesta creer que me ganaras tanto,

pero Sevilla era tu ciudad,

y debió haber sido la nuestra,

tuvimos planes

¿recuerdas?


Pude haber huido,

otra ciudad, otra gente,

pero vine aquí e hice vida

y ahora las calles no evocan

momentos contigo,

sino con otros,

que son más y así será

durante largo tiempo

(espero)

y la ciudad es ahora mía

y de los vivos,

de los presentes.


Y a pesar de todo, hoy en clase

eras tú, de algún modo,

quien me hacía sentir,

y no los besos recibidos la misma mañana

del mismo día

en que ahora escribo,

a ti, y no al amor

ni a la lujuria, ni al sexo ni al deseo,

sino a ti,

amiga desconocida que siempre fuiste,

y por ello, tal vez, amiga para siempre

de quien nunca supo escucharte

ni conocerte.


Chío Beloki

2 comentarios:

  1. Tengo que comentar aquí. Tengo que hacerlo. Pero me da la sensación de que cualquier cosa que te diga se va a quedar pequeña. Así que me limitaré a leerlo por enésima vez y a no emitir ningún juicio, aunque ya conozcas mi opinión =)

    ResponderEliminar
  2. Realmente me gusta, y me identifico en lo que puedo.

    Ojalá alguna vez nos hubiésemos tomado una cerveza los tres.

    ResponderEliminar